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«En la Universidad trabajamos con ilusión pero no hay un proyecto que establezca las metas»

Entrevista a José Antonio Gómez, candidato a Rector de la Universidad de Murcia.
«En la Universidad trabajamos con ilusión pero no hay un proyecto que establezca las metas»

¿Qué le lleva a presentarse a las elecciones a Rector de la Universidad de Murcia?

He ido sumando la experiencia y la visión para ahora contribuir a liderar y hacer realidad un proyecto común de, para y con nuestra Universidad, con nuevos retos. Desde el deseo de aglutinar, de reunir y motivar, para impulsar nuestros proyectos, desde la responsabilidad y el trabajo en equipo. Doy un paso en el sentido en que siempre he actuado: intentar ser facilitador, alguien que disfruta ayudando a hlidad los proyectos de los demás. Lo he hecho siendo bibliotecario, dando clase, investigando, gestionando actividades culturales, coordinando la labor de nuestra Editorial o con la organización de nuestro Centenario o como Vicerrector de Comunicación y Cultura. Esa disposición la quiero aplicar ahora al proyecto común para que podamos avanzar juntos.

¿Qué puede ofrecer a la comunidad universitaria?

Compromiso absoluto con la institución y con la sociedad. Hacer posible por fin un proyecto común que nos haga ir juntos en la misma dirección, conociéndola y asumiéndola. Hemos contado durante más casi seis meses con la comunidad universitaria en un proceso de debate y participación permanente, para diagnosticar nuestra situación, y hemos trabajado en grupo para pensar y proponer un programa completísimo. Quizás nunca hecho con tanta concreción: doce metas, ciento veinticinco proyectos, más de quinientas acciones valoradas y con indicadores de su logro.

¿Si tuviera que elegir alguna seña de identidad de su propuesta rectoral, cuál sería?

La primera nuestra forma de desarrollar el proyecto: participativo y cohesionado, con fortaleza y con legitimidad, con diálogo permanente; la segunda, un equipo con una enorme capacidad de trabajo, sin afán de protagonismo sino de servicio: diverso y equilibrado, conformado por su compromiso con la Universidad y su capacidad de integrar; en tercer lugar, nuestro programa, que refleja nuestros valores: valiente, innovador, concreto, trabajado, realista pero ambicioso, que se centra en cuatro ejes: 1. La Región en el centro; 2. Mejorar la  gobernanza para hacerla realmente transparente y participativa; 3. Mejorar ls procesos internos para hacerlos más sencillos y eficientes; 4. Luchar por los recursos económicos para que podamos revertir la precariedad laboral y afrontar el relevo generacional, hacer más accesible la enseñanza de grado y máster, y reactivar nuestra actividad investigadora.

Háganos un diagnóstico del estado actual de la UMU. ¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta la Universidad de Murcia?

En la Universidad trabajamos con capacidad e ilusión pero no hay un proyecto que establezca las metas hacia las que tenemos que ir. Ese es el principal reto: definir nuestros objetivos para articular el trabajo colectivo, conocerlos, asumirlos y dirigirnos a ellos con sentido. Y proponemos que sea consensuado interna y externamente para que tenga toda la legitimidad y reúna a toda la comunidad universitaria, a través del Claustro y Consejo Social. Tenemos el reto radical que no puede esperar de recomponer la plantilla de la Universidad: revertir la situación de precariedad laboral y definirla para el futuro. Vamos a plantear un Pacto Regional por la Educación Superior para conseguir el compromiso y el apoyo del Gobierno Regional, los partidos y las universidades públicas que permita afrontar una organización con un 55% de precariedad, con un desarrollo profesional bloqueado y que puede llevar a la frustración, el individualismo y el desgaste de nuestro sistema interno. El objetivo primordial es avanzar y desarrollarnos de forma más solidaria. Y el gran reto que conecta a todos los anteriores, es aportar nuestra investigación y conocimiento como universitarios para el desarrollo sostenible de nuestra Región.

¿Es suficiente el presupuesto actual de la UMU para conseguir esa universidad por la que usted aboga?

Necesitamos más financiación pública. El desequilibrio actual en ingresos y gastos (que se compensa con el uso del remanente), la precariedad de la plantilla, el abandono de los estudios por motivos económicos o las inversiones necesarias en el Campus de Ciencias de la Salud son indicativos de ello.

El plan de financiación plurianual ha aportado tranquilidad para el futuro próximo. ¿En qué habría que mejorar en este aspecto?

No debemos esperar a que venza, hay que revertir la pérdida de financiación pública sufrida por las Universidades desde el inicio de la crisis (27% de media), para conseguir una Universidad muy incardinada con las necesidades de la Región, en el marco de ese Pacto Regional por la Educación Superior. También debemos reivindicar un Plan Regional de I+D que gestione fondos regionales, nacionales y europeos y apueste por el desarrollo científico, tecnológico, económico, social y cultural de la Región.

¿En qué aspectos se podría avanzar en la captación de recursos externos?

A nivel estatal mediante la intensificación de la negociación en ámbitos como la conferencia de rectores y el Ministerio para incrementar la financiación del Gobierno central en becas,  investigación, etcétera. Además, negociando el nuevo plan de financiación plurianual con el Gobierno Regional. Sin embargo, el contexto de recortes de la financiación a todos los niveles de los últimos años y los nuevos retos de la institución hace que sea imprescindible una tercera vía: potenciar fórmulas que ya son realidad (proyectos competitivos, convenios con empresas, etc.) y explorar vías incipientes (micromecenazgo, patrocinios, colaboración con fundaciones, etc). Otras propuestas que van a redundar en la mayor captación de recursos externos, y que proponemos en nuestro programa, serían la potenciación de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI), un mayor apoyo a la realización de patentes, la creación de empresas de base tecnológica, potenciar la actividad de los distintos servicios asistenciales que ofrece actualmente la UMU y la creación de una agencia comercial.

Háblenos de su equipo. ¿Qué ha pretendido repartiendo las áreas en la manera en que lo ha hecho y qué le ha llevado a elegir a ese equipo precisamente?

Lo decía al principio: la capacidad de trabajo en equipo, el compromiso con la institución, visión de las prioridades de la Universidad… Tras meses de trabajo intenso, hemos logrado formar un equipo cohesionado en torno a un proyecto, que ha demostrado una gran capacidad de trabajo, y de trabajo conjunto. Es un equipo paritario, con edades entre 30 y 60 años, con un gran conocimiento de la Universidad e integrador de las diversas áreas de conocimiento.  En una de las reuniones que hicimos como pre-candidatura nos dijeron que éramos un equipo “original”: por primera vez en la historia de la UMU un PAS ocupa la vicesecretaría general; contemplamos una gestión integrada del desarrollo profesional y personal de PDI y PAS en un mismo vicerrectorado; planteamos la igualdad de género, la participación y simplificación normativa como objetivos claros explicitados en la estructura del equipo, retomamos la importancia de la Cultura en el ámbito universitario….

Nunca, en la historia de la Universidad de Murcia ha habido tantos candidatos a Rector ¿Denota eso que hay un mayor interés por nuestra universidad que en otras épocas?

Evidencia que se vive la situación de la Universidad como problema y que hace falta generar un nuevo modelo de liderazgo. Como queremos a la Universidad somos críticos con la institución y queremos mejorarla. De esta confrontación electoral debemos salir muy reforzados y unidos en torno a quien haya merecido la confianza de nuestros estudiantes, personal docente y de administración y servicios. Vamos a superar el escepticismo de que no es posible cambiar.

¿Cuáles son las principales carencias que tiene ahora mismo el PAS? ¿Cuál va a ser su política en este ámbito?

El PAS es parte de la organización como el PDI y debemos trabajar juntos. Somos como dos partes de un mismo cerebro que no pueden funcionar disociadas. Vamos a hacer el Estudio de Plantilla que permitirá identificar las necesidades de personal de la institución, las funciones de cada puesto de trabajo y la oferta formativa que precisa para su desarrollo profesional. Lamentablemente el PAS en la última década ha sufrido las consecuencias de los límites presupuestarios y restricciones normativas llegando a situaciones de gran precariedad mantenidas durante demasiado tiempo. Nuestra candidatura plantea con firmeza ampliar los márgenes de maniobra y que, fieles a la necesaria autonomía universitaria,  se nos permita dar estabilidad y opciones de desarrollo profesional. Además vamos a planificar los procesos de acceso y consolidación de empleo, así como de promoción y carrera profesional, para que cada persona sepa con antelación qué opciones tendrá en los siguientes años y planear según su situación personal y laboral. Asimismo, planteamos un nuevo modelo de organización basado en los principios de autonomía, responsabilidad y rendición de cuentas, en el que la toma de decisiones incorpore la participación, el conocimiento y la iniciativa de las unidades y su personal, en multitud de cuestiones incluyendo los sistemas de control horario. Y vamos a poner un gran énfasis en la simplificación normativa incentivada desde la Vicesecretaría General específica. Nuestro objetivo es pasar de una administración de recursos humanos a una verdadera gestión y desarrollo de las personas.

¿Y con respecto al profesorado?

Por una parte, el profesorado ha visto empeorar su situación por varios factores que afectan a su promoción y estabilización:

- Reducción notable de las oportunidades de incorporarse y crecer en el itinerario de desarrollo profesional para ser PDI estable (con pérdida de jóvenes talentos e investigadores destacados), sin que el envejecimiento de la plantilla y la jubilación de profesores en ritmo creciente esté permitiendo esa puerta de entrada y renovación.

- Aumento de la precariedad y sin muchas oportunidades para docentes asociados, que ha sido una figura refugio para aspirantes bloqueados en su acceso a la carrera del PDI, y que padece condiciones no equitativas para aquellos profesionales que aportan su experiencia en áreas aplicadas de la enseñanza.

- Paralización de la promoción, que se ha desatascado hace muy poco, y con unos criterios muy exigentes de Acreditación por la ANECA que amenazan con bloquear o condicionar sensiblemente la carrera profesional.

Ante esto vamos a trabajar para relanzar la promoción y consolidación de la carrera docente e investigadora, procurar la retención y captación de talentos jóvenes y de profesionales que ya están contribuyendo a la universidad, y dignificar las condiciones laborales y de reconocimiento. Y en cuanto a la optimización de la actividad docente, vamos a conseguir mejoras reales con rediseño de procedimientos, apoyo de gestión a la docencia e investigación, acciones formativas para la mejora, integración de unidades, sistemas de calidad de los centros…

Háblenos del tema de los alumnos, ¿cuáles son sus planes en este terreno?

Los estudiantes son los principales protagonistas de la Universidad y parte indispensable para su construcción y mejora. Necesitamos escuchar sus demandas y generar canales de comunicación más flexibles, dinámicos y eficientes. Nuestros estudiantes deben sentir que su opinión, sus quejas o sugerencias son valiosas y vinculantes. Por eso nos planteamos recuperar y fomentar la participación estudiantil con la puesta en marcha de un Plan de Participación Estudiantil que además, sea diseñado conjuntamente. Necesitamos una Universidad con unos estudiantes, activos, críticos y participativos con voz y voto en todos los ámbitos de la institución.

Pero para que los estudiantes participen y se impliquen hace falta mejorar y facilitar su vida académica. Como institución pública, debemos defender y velar para  garantizar el acceso a la educación en igualdad de oportunidades; no podemos consentir que ningún estudiante abandone la universidad por falta de medios económicos, por razones de discapacidad o desigualdad. Para ello, crearemos un fondo propio para apoyar a estudiantes sin recursos, ampliando el sistema de ayudas, incluidas las de transporte, material de estudio o movilidad; además de ofrecer más plazos con pago fraccionado y reducir las segundas y siguientes matrículas y el coste de expedición de títulos. Pretendemos revisar y modificar la normativa en materia de plazos e igualar los precios de máster y doctorado al de grado; para ello se requerirá una negociación enérgica con la Comunidad Autónoma, que tiene las competencias en la materia, en el marco del Pacto Regional por la Educación Superior que planteamos.   

Nosotros apostamos por la enseñanza bilingüe; la utilización de soportes tecnológicos a la docencia, la semipresencialidad y la internacionalización real; la implantación de dobles grados y ampliación de la oferta de másteres profesionalizantes adaptados a las necesidades del mercado.

¿Qué nos puede decir del tema de la investigación?

Si queremos avanzar a un reconocimiento a nivel nacional e internacional, debemos plantearnos mejorar nuestra producción conjunta, especialmente si consideramos que no disponemos de autores/as altamente citados y sólo contamos con algunos artículos en Nature y Science en los últimos cinco años. Somos una universidad generalista, con nueve áreas, aproximadamente unos 2000 investigadores y más de 300 grupos de investigación, de los cuales 113 han desarrollado el 75% de nuestra producción científica entre 2013 y 2016, y los 203 restantes el otro 25%. La tasa de éxito de un proyecto de investigación, que en nuestro caso es del 50% entre 2013 y 2016 en Excelencia y Retos, es un buen dato. Nuestra estrategia para entrar entre las 500 mejores universidades del ranking de Shangai es involucrar a cuantos miembros del PDI sea posible en la publicación de trabajos de impacto, y ahí vamos a dirigir nuestros esfuerzos. Necesitamos hacer un diagnóstico adecuado y pormenorizado de la situación de los diferentes grupos de investigación para identificar sus fortalezas y debilidades; y al mismo tiempo, tener una visión global de las áreas y disciplinas de investigación y desarrollar contratos programa y actividades de mentorización apoyados en el compromiso, la autonomía y la responsabilidad.

Como actuación novedosa proponemos que la Universidad de Murcia lidere un Proyecto Regional de Investigación en torno a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas para 2030 (ODS 2030) en la Región de Murcia, el que tienen cabida todas las áreas de conocimiento de nuestra universidad, así como otras instituciones públicas (UPCT, Organismos Públicos de Investigación-OPIs- regionales…) o privadas, y que la Universidad de Murcia, precisamente por su carácter generalista, es la institución que mejor lo puede liderar. Los fondos para esta actuación provendrán del Plan Propio de la UMU, de fondos de RIS3-MUR, proyectos nacionales o europeos, etc. Incluso de un Plan Regional de I+D que sustituya al que finalizó en 2014.

En cuanto a la Cultura, ¿nos puede hablar de cuáles serán sus principales directrices en este ámbito?

Queremos que la universidad sea un espacio de libertad y debate. Creemos que debe liderar la creación y transmisión cultural en la Región, volver a ser un verdadero referente de la vida cultural y del pensamiento. Debemos mostrar a la Sociedad aquello valioso que hacemos en la Universidad -que es mucho-, para que se valore y admire. Deseamos potenciar las aulas de cultura, con programación estable y por proyectos abiertos a la comunidad universitaria y al exterior. Por otro lado, debemos extender la Cultura en nuestro entorno, también a aquellos espacios donde habitualmente obtiene menos atención, acercándonos a los barrios y pedanías, también a los municipios en colaboración con las Sedes Permanentes de la UMU y otras administraciones. Queremos poner en funcionamiento un Aula de Cultura Móvil que acerque la expresión artística y cultural, así como la divulgación científica, a aquellos rincones donde llega con dificultad. La Universidad debe convertirse en motor de la transformación de las desigualdades sociales y la cultura tiene que ser un instrumento para ello.

La internacionalización es otro de los puntos fuertes de una universidad actual, ¿qué piensa sobre ello? ¿cuál es su proyecto?

A pesar del gran esfuerzo hecho, la internacionalización docente y la atracción de estudiantes extranjeros en nuestras titulaciones todavía es muy baja. Gran parte de la comunidad universitaria no participa en programas de movilidad internacional por distintas razones. Por eso proponemos un plan para la coordinación de todas las acciones de internacionalización de la UMU, que permita establecer vías de relación más sencillas entre las acciones formativas en idiomas, los proyectos de investigación y los programas de cooperación, a fin de dar proyección internacional a todos los ámbitos universitarios en relación con las necesidades de cada colectivo.

Este plan tiene como meta la internacionalización para tod@s, tanto externa como interna. Por tanto proponemos, por una parte ampliar los fondos propios de apoyo a la movilidad; y por otra, incentivar las iniciativas de “Internacionalización en Casa”, con medidas prioritarias como el desarrollo de la docencia bilingüe de calidad y una formación lingüística más flexible para estudiantes, PAS y PDI. Además reforzaremos nuestra imagen institucional en el exterior, empezando por la traducción y adaptación de las páginas web al público extranjero y la oferta de paquetes de ELE+estudios. Deseamos impulsar dobles títulos, programas semipresenciales, enseñanza a distancia y más prácticas profesionales transnacionales. Todo ello converge en el reto de atraer estudiantes y profesionales extranjeros a nuestros  grados, másteres y doctorados, incentivando la formación lingüística como uno de los aprendizajes prioritarios a lo largo de la vida. En este ámbito considero estratégica la continuidad y potenciación del Campus de Excelencia Internacional Mare Nostrum, junto a la UPCT, con la que podemos construir sinergias muy importantes, habida cuenta de la complementariedad de estudios de ambas universidades. Este Campus nos da, además, una proyección muy importante en el ámbito mediterráneo, por el que esta candidatura apuesta.

También es crucial cómo difundimos lo nuestro. ¿Qué nos puede decir del ámbito de la comunicación?

Necesitamos una estrategia de comunicación tanto interna como externa. Internamente tenemos que establecer un sistema de información institucional que organice y unifique toda la información relevante para los distintos colectivos y grupos de interés, con el objetivo de personalizar la información que se recibe en función de los intereses y necesidades, evitando duplicidades y ganando en eficiencia. Hacia el exterior tenemos que comunicar bien lo que hacemos, porque la Sociedad debe conocer la Universidad que financia. Para ello es necesario llevar a cabo una completa y coordinada política de comunicación externa de la Universidad de Murcia que incluya la divulgación de sus posibilidades y logros, con especial énfasis en la divulgación y comunicación científica.

¿Cuál es su posición con respecto a la Convalecencia como sede del Rectorado?

El Rectorado pensamos que debe estar en Convalecencia, como seña de identidad de la UMU, que es parte de la ciudad desde su nacimiento. Otra cosa es la ubicación de servicios administrativos, que queremos que se piense en un plan global y consensuado, fruto de un análisis completo. Y todo ello en un contexto en el que creemos importante la presencia de la Universidad en la ciudad de Murcia, porque los espacios ciudadanos inmateriales, pero también materiales, son el ámbito natural de presencia de la Universidad para su integración en la Sociedad.  Por otra parte, sí creemos que se debe considerar la celebración de reuniones de órganos como Consejo de Gobierno, Claustro y Comisiones donde más se facilite la participación, tanto en Espinardo como en el resto de campus. Asimismo, nuestra idea es potenciar la atención del equipo de gobierno en Espinardo para una mayor eficiencia y ahorro de tiempo a la comunidad universitaria.

¿En qué ámbitos hay que poner especial énfasis para conseguir que la Universidad de Murcia gane en competitividad?

Además de mejorar en nuestra producción científica e internacionalización, también lo tenemos que hacer en transferencia de conocimiento o tecnológica. Debemos identificar las necesidades de nuestra Región y plantear soluciones tras evaluar el impacto que podemos generar en el desarrollo económico, social y cultural según los principios de sostenibilidad y equidad. Para ello es necesario encontrar sinergias entre nuestros grupos de investigación mediante clusters que se correspondan con los distintos sectores de nuestra Región, y promover el proyecto estratégico regional, ya citado, para afrontar conjuntamente (UMU, IEO, CEBAS, IMIDA, UPCT…) los retos ODS 2030, en temas que preocupan mucho a la sociedad murciana, como puede ser la problemática del Mar Menor.

Ya que los dos factores clave para la transferencia son la cercanía y el conocimiento del sector y contexto, debemos realizar todas aquellas actividades de diálogo y socialización que nos ayuden a identificar las necesidades del tejido productivo, reducir barreras y mejorar la colaboración. En consecuencia, apoyar aquellos proyectos de nuestros grupos de investigación que planteen innovaciones con un impacto relevante en nuestra Región o a nivel global; y con ese propósito, favorecer la creación de Spin-Offs y EBTs mixtas, las patentes e impulsar los doctorados industriales.

¿Qué debería dejar claro la Universidad de Murcia ante las autoridades regionales en el tema de la UCAM?

Somos el principal vehículo que tiene la Comunidad para impulsar el desarrollo de ésta. Una región que quiere ser puntera en un país que se sitúa entre los primeros del mundo necesita realizar mayores inversiones en I+D+i, un impulso decidido al desarrollo sostenible y una apuesta firme por una educación superior de calidad. A través de las universidades públicas, potenciando su autonomía mediante una financiación suficiente, es como creemos que se avanza en este camino.

Las universidades privadas, por su lado, establecen un modelo de negocio respetable pero que no puede entrar en colisión con los objetivos públicos. En ese sentido, y por poner un ejemplo claro, los problemas que se están sucediendo en la aplicación del convenio de prácticas sanitarias, utilizando la “excepcionalidad” que contempla el convenio para el acceso a la Arrixaca, mientras que nuestros estudiantes de la Universidad de Murcia de Cartagena o Lorca no pueden acceder a los hospitales públicos de ambas ciudades, es una situación que no nos parece admisible y vamos a reclamar con toda firmeza.

Entre los últimos 10 candidatos a Rector de la UMU no ha habido ninguna mujer. Y en sus 102 años de historia tan sólo una.  ¿Por qué ocurre esto en una institución en el que hay más mujeres que hombres? ¿Qué medidas va a tomar en el ámbito de la Igualdad?

Para ser Rector o Rectora es necesario haber obtenido la cátedra. En la actualidad en la Universidad de Murcia el porcentaje de catedráticas es sólo del 27%. Ocurre lo mismo en todas las Universidades públicas españolas, y hay muy pocas rectoras. Sería un error pensar que el menor número de catedráticas es la única causa de que en la UMU nunca haya habido una Rectora. Los motivos habría que buscarlos en una sociedad patriarcal en la que, por tradición, el poder ha sido ostentado por los hombres. El que las mujeres puedan formar parte con plenitud de la vida pública, social, laboral y económica es algo reciente en España, y si a los hombres nos cuesta ceder el lugar, a ellas les cuesta también decidir dar el paso. Hay impulsar las medidas de conciliación para que no tengan que asumir las mujeres siempre el cuidado de mayores e hijos, y los hombre debemos asumir corresponsabilidad familiar. Vamos a actualizar el Estudio sobre igualdad de oportunidades de mujeres y hombres y el Plan de Igualdad,  y procurará insertar la igualdad de género en los planes de formación tanto del profesorado como del PAS, y entre las competencias de los  estudios de grado para llegar al alumnado. Y nos esforzaremos por tomar medidas de acción positiva para animar a que los hombres asuman la conciliación, porque si no se responsabilizan en lo doméstico y lo familiar no será fácil que más mujeres se sientan capaces de asumir tareas de responsabilidad.

Exprésenos, por último, un deseo para estos próximos cuatro años. ¿Cómo le gustaría ser recordado en el futuro si logra alcanzar el Rectorado?

Como una persona comprometida con la UMU y con la Sociedad, que generó una mayor cohesión en torno a las metas comunes de la organización. Una persona facilitadora que impulsó los proyectos y ayudó a hacerlos posibles. Alguien que contribuyó a la igualdad y la equidad, que recuperó el empleo digno de la plantilla y promovió la participación y el mayor reconocimiento internacional de la Universidad. Un rector que fue una palanca para que la sociedad murciana incrementara su conocimiento y valoración de la Universidad, haciéndola realmente suya. Que aglutinó la Universidad como engranaje del motor del cambio que nuestra Región necesita, para el desarrollo sostenible y el bienestar de nuestra ciudadanía. Un compañero como otro, que hizo realidad su sueño: que podemos mejorar colaborando, pasar del yo al nosotros, hacer del Proyecto común de Universidad el proyecto del equipo de gobierno y del conjunto de la Región.

«En la Universidad trabajamos con ilusión pero no hay un proyecto que establezca las metas»