Durante miles de años, el alcohol ha sido parte de la historia humana y ha acompañado cada episodio importante, tanto que está asociado con la idea de celebración. La sensación de ligereza y alegría que sentimos cuando hacemos un brindis se debe a que, al igual que las drogas ilícitas, el alcohol también es una sustancia psicoactiva, es decir, actúa cambiando la forma en que sentimos, actuamos y reaccionamos de nuestro cerebro.
CAMBIAR
Hoy en día cada oportunidad es buena para consumir alcohol. El hábito del aperitivo nocturno, incluso varias veces a la semana, está muy extendido entre los jóvenes. Pero solo para ellos, el alcohol puede volverse peligroso.
La adolescencia es un momento delicado en el que el cerebro, aún en construcción, sufre complejos procesos de cambio que, si excede el consumo, lo hacen vulnerable al alcohol en las mismas áreas cerebrales afectadas por las drogas. Al principio hay bienestar físico y confianza en sí mismo, pero esto pronto se asocia con una desaceleración en las reacciones, un juicio más bajo y habilidades cognitivas, con el riesgo de accidentes de tráfico si comienza a conducir.
LOS DATOS
Que el problema del alcohol es grave y necesita una acción urgente, lo dicen los datos del Departamento de Política Antidrogas. Alrededor de 1.800.000 estudiantes entre 15-19 años lo consumen; 750 mil de ellos reportan un consumo excesivo, hasta borracho, con porcentajes más altos entre las niñas. Casi 380,000 tenían al menos una intoxicación por alcohol, y muchos entraron en coma etílico.
INTOXICACIÓN
La tendencia a beber en exceso está muy extendida, el atracón de al menos 5 bebidas alcohólicas o súper alcohólicas en unas pocas horas, que es una intoxicación real que daña el cerebro.
En Italia, según el Observatorio Nacional del Alcohol del Istituto Superiore di Sanità, se empieza a beber a los 11, frente a la media europea de 13, con un alto riesgo de desarrollar adicción, y las bebidas compulsivas entre 11 y 25 años son casi un millón. Ya no se trata de beber una copa de vino o una botella de cerveza para hacer la noche más alegre o para celebrar la Navidad. El alto ya no es un accidente de tráfico, es lo que estás buscando. El alcohol se convierte en un agujero negro en el que demasiados jóvenes se deslizan sin darse cuenta, mientras que los adultos subestiman el abuso alcohólico de sus hijos.