Elegir el suelo adecuado es fundamental para darle a tu hogar el aspecto y el estilo que deseas. A diferencia de una pared que siempre se puede pintar, ¡la elección del suelo debe ser aún más cuidadosa! Reemplazarlo por un cambio de opinión, de hecho, puede convertirse en un trabajo costoso tanto en términos de tiempo como de dinero. ¿No sabes por dónde empezar? En este artículo descubrirás los distintos tipos de suelo para orientar tu elección hacia el que mejor se adapte a tus necesidades.
Cómo elegir el suelo más adecuado para tu hogar
En general, los suelos pueden destacar por sus propiedades estéticas , acordes con las tendencias de interiorismo, o por su versatilidad o practicidad . Hay muchos factores a tener en cuenta y también dependen de tu estilo de vida: un suelo debe ser bonito pero sobre todo práctico y fácil de limpiar. Por ejemplo, si vives solo o en pareja, puedes optar por cualquier tipo de suelo, incluso los más delicados, como el mármol. Por el contrario, si ya tienes niños o mascotas a cuestas, será mejor que elijas materiales más resistentes y duraderos.
Entre los tipos de pavimento más utilizados, en una mezcla de practicidad y modernidad, encontramos el gres, el parquet, la resina y la terracota, según la estancia en la que se instalará. Para un ambiente cercano al jardín recomendamos utilizar materiales resistentes y resistentes a los arañazos, para los dormitorios elegir un suelo más acogedor y cálido, como el parquet, mientras que para la cocina y el baño evita suelos delicados y no hidrófugos y opta por los suelos resistentes a los arañazos. -Baldosas resistentes a las manchas, la humedad y las operaciones repetidas de limpieza.
Cubrir el suelo con gres
El gres es un tipo de pavimento resistente y duradero , que se presta a imitaciones de todo tipo: madera, piedra u otros materiales. En el caso del gres porcelánico la superficie puede ser esmaltada, no esmaltada o lisa. El gres porcelánico con superficie esmaltada es el más sencillo de mantener, se adapta a cualquier estancia de la casa y representa la solución ideal para tener un suelo versátil para crear según tu propio estilo, desde el minimalista hasta el más excéntrico. En la cocina, el dormitorio, el baño o el salón, el gres porcelánico es una de las alternativas más populares tanto por su coste como por su superficie perfecta y fácilmente lavable. Dependiendo del tamaño de los azulejos podrás crear diferentes efectos: los formatos grandes son ideales para estancias grandes mientras que los pequeños son más adecuados para baños o cocinas, donde podrás darte un capricho con colores y diseños particulares para darle un toque especial a las estancias. moderno y lleno de personalidad.
Cubrir el suelo con parquet
El parquet es un clásico atemporal y su encanto viste los suelos, aportando calidez y cuerpo a la estancia . Especialmente indicado para revestir dormitorios y salones, su color neutro lo hace apto para cualquier tipo de mobiliario, incluso moderno, como base elegante y sofisticada para darle al hogar un estilo inconfundible. Cálido en invierno y fresco en verano, el parquet ofrece una perfecta conductividad térmica y aislamiento acústico . Ya sea de roble, maciza, natural o tratada, la calidad de la madera se traduce en mayores costes en función de las innumerables esencias que se diferencian en cuanto a durabilidad, color y acabado. En general, los tratamientos de la madera son cada vez más duraderos y eficaces y, gracias a la difusión del parquet preacabado, tratado y pulido directamente en fábrica, los tiempos de instalación también se reducen significativamente.
Cubrir el suelo con resina
Una solución muy popular y económica para revestir suelos es la resina. Es un compuesto líquido para combinar con un endurecedor, capaz de crear una película fina o autonivelante, de fácil y rápida aplicación. Particularmente adecuado para ambientes interiores, el suelo de resina es duradero y fácil de limpiar y puede modificarse de varias maneras, gracias a la amplia gama de variaciones y acabados. El resultado es una superficie lisa y brillante con efecto translúcido. Su conformación específica, sin líneas de junta, permite obtener una superficie lineal y homogénea que hace que el pavimento sea resistente y fácil de limpiar.
Cubrir el suelo con terracota
Si te encanta el estilo rústico o necesitas revestir zonas exteriores, el terracota es tu revestimiento. Compuesto de arcilla mezclada con agua, puede ser: artesanal, industrial, toscano, de Umbría o lombardo, según el origen geográfico de la materia prima y el color natural típico. Las propiedades y el coste de la terracota dependen de la composición de la arcilla que la compone, de la finura de la molienda y de la cantidad de agua presente en la mezcla. Dependiendo de su gusto, los colores pueden variar del amarillo al rosa y al rojo y la apariencia puede ser suave o granulada.
Cubrir el suelo con mármol
Elegante y de gran calidad, el mármol aporta al suelo una luz con un encanto atemporal , pero es una solución más cara que otros materiales, no sólo por los elevados costes de extracción y transporte, sino también por los necesarios para su elaboración e instalación, que requieren mano de obra altamente especializada y cada vez más difícil de encontrar. Si eres amante del mármol, podrás elegir entre tonalidades y colores realmente variados: desde los clásicos blancos, rosas y ocres hasta colores vivos como el verde malaquita, el azul lapislázuli o el rojo damasco. Por último, las vetas hacen que cada suelo sea particular y verdaderamente único.